Conocí a Aida Argüelles en un proyecto audiovisual. Ella tenía una amiga que trabajaba en vestuario en diferentes producciones cinematográficas, buscando desprenderse de algunas prendas decidió hacer un «mercadillo» para venderlas durante un fin de semana, lo llamaron Mulita Couture. Para anunciarlo hicimos esta sesión de fotos con la que buscamos capturar imágenes para atraer al público al espacio en el que se vendería la ropa. Aida realizó la propuesta visual y yo me encargué de la captura de las fotografías y de su edición.

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